oigo una voz conocida y a la vez extraña una voz
que tira de mí para que no me levante es la garra de mis tripas
ya te justificarás me habla ya presentarás un certificado lo que sea
pero no estás para hacerte cargo de nada hoy porque no cesan su virulencia
los bichos que te acosan allá abajo y me retuerzo me levanto y corro
y a una evacuación sigue pronto otra y no tiene fin esta plaga inclemente
maldita la cena de ayer o qué me darían en aquel antro de mierda